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Abril 30 publicación La Nación

Nuevas tecnologías: cómo están cambiando la forma de aprenderPor Nora Bär | LA NACION

      Abril 24, publicación del periódico del Heraldo

¿Ke ase? No maltrate el idioma en redes sociales

El universo de las palabras es un pozo infinito, un laberinto con una entrada fija y sin salida conocida, donde un Minotauro acecha entre sus recovecos para recordarnos la fuerza de su poder. La palabra, el lenguaje, el mismo idioma, bien podrían ser un espejo de agua maleable como la arcilla, o un orate sin remedio que se rehusó a dejarse poner una camisa de fuerza.

A propósito de la celebración del Día del Idioma, en la actualidad existe una candente polémica y una pelea casada sobre las posibles influencias negativas que puede ocasionar el uso y el abuso de las redes sociales y los dispositivos electrónicos en la juventud, o las posibles ventajas que pueden generar estas nuevas formas de comunicación, y su impacto en el uso del idioma.

Se ha ‘konvertido’ en una especie de mal sana ‘kostumbre’ el ‘maluzo’ y maltrato del lenguaje en tiempos del Internet y de la tan cacareada aldea global, en esta especie de Babel contemporánea donde la comunicación fluye más veloz y portentosa que un caudaloso río embravecido. Pese a las evidentes ventajas que ofrece el ‘kotidiano’ uso de las redes sociales y las nuevas herramientas tecnológicas, estas mismas terminaron convirtiéndose en una especie de ‘kombustible’ y acelerante para el crecimiento desmedido de desaguisados y ‘desa-trinos’ que día a día invaden como un virus incontrolable terrenos académicos y orillas que deberían estar blindadas y vedadas para esta suerte de ‘malas kompañías ’.

“El hombre ha escrito sobre las piedras, sobre la arena, sobre el hierro, sobre el papel, y ahora también lo hace sobre una plataforma virtual”, afirmó el reconocido cronista Alberto Salcedo Ramos, al intentar explicar que es apenas normal que el lenguaje evolucione a la par de las herramientas tecnológicas ofrecidas por el mundo contemporáneo. Sin embargo, Ramos, autoproclamado como un sujeto de la vieja guardia, afirma que en su caso no sataniza ninguna de las formas de comunicación del ser humano y, por lo tanto, indica que si bien es palpable que los muchachos le dedican mucho tiempo y una atención excesiva a las redes sociales, a los chats y a los dispositivos tecnológicos, en muchos de los casos el resultado podría ser que a una buena parte de ellos se les termine empobreciendo el idioma.

“Me parece que eso de señalar a los jóvenes es un poco injusto porque en esta discusión podrían resultar un blanco fácil. El lenguaje se ha empobrecido sobre todo porque hay gente que no lo considera un valor”, afirmó Salcedo Ramos.

La premura que exige escribir en tiempo real, la misma informalidad de los recursos usados, los chats, la necesidad de las abreviaciones y la síntesis, el dictatorial mandato de escribir una idea completa en 140 caracteres: según algunos puristas y cultores del lenguaje, estas practicas en ocasiones podrían alimentar o servir de escenario para la transgresión y el trato algo displicente al lenguaje, o quizás exacerbar de alguna manera las faltas a la correcta escritura.

“Nuestra contribución no debería ser la de meter en cintura a la lengua, sino al contrario, liberarla de sus fierros normativos para que entre en el siglo veintiuno como Pedro por su casa...”, aseguró Gabriel García Márquez en su polémico discurso de Zacatecas, México.

El Nobel, con esta postura transgresora y desafiante, se atrevió incluso a ir mucho más allá, y a lo mejor, como visionario y aventajado, lo suyo no fue más que una especie de predicción profética de estos tiempos actuales.

“...Simplifiquemos la gramática antes de que la gramática termine por simplificarnos a nosotros. Jubilemos la ortografía, terror del ser humano desde la cuna…”, dijo el Nobel, anticipo de una dinámica que al parecer encontró su propio cauce en esta era donde imperan las ‘leyes’ impuestas por las redes sociales.

Según Sergio Álvarez, docente de tiempo completo en el Departamento de Lenguas de la Universidad del Norte, la inmediatez, la falta de planificación, mezcladas con la informalidad y el mismo descuido con se abordan las participaciones en redes sociales, crean una tendencia a no cuidar el uso del idioma. “La ortografía, la gran mayoría de las veces, la aprendemos usando nuestra memoria visual. Entonces, si estamos en redes sociales desde muy pequeños, cuando lleguemos a registrar una palabra mentalmente, esta se queda grabada tal como la aprendimos en las redes sociales, y allí sí habría una incidencia” dijo.

Álvarez propone hacer énfasis en favorecer la memoria visual desde la escolaridad y marcar enfáticamente la diferencia entre los diferentes registros. “Un reporte o un informe para una clase nunca debe tratarse como se trata un texto para una red social. El lenguaje habla de la persona, y su buen uso en cualquier medio; siempre redundará en beneficio de la persona porque, de alguna manera, con él creamos nuestra identidad”, aseguró.

Delwis Rodríguez Valdeblanquez. La falta mas grave que he visto es escribir "Hací" la palabra ¡Así! Ese error le irrita los ojos a cualquiera.

Junnell Paola Mroczek. No distinguir entre los "ay" "hay" y ahí". Odio cuando veo estos ¡horrores! O, peor aún, cuando inventan algo como: "ahy", "ai"... Es horrible!!!

Para el escritor y profesor de literatura Guillermo Tedio, no hay ningún motivo para alarmarse ni para entrar en polémica porque desde siempre el lenguaje ha resistido los cambios y las diferentes dinámicas a las que lo obliga la tecnología y el mandato del pueblo. “Siempre ha sido así, no hay que alarmarse. Puede que aparentemente se empobrezca el idioma, pero en todos estos cambios se hallan otros significados. Incluso, se inventan nuevas palabras. Cuando la gente inventa una nueva palabra lo que hace es enriquecer la lengua. Al final, todas estas nuevas formas terminarán permeando a la misma academia y a toda la sociedad con este manejo sincopado y reducido de la palabra”, afirmó.

Desde este bordillo del Caribe, donde la palabra tiene un valor tan grande y una tradición oral tan rica, que resulta una baratija que se despilfarra en cada esquina, como diría Salcedo Ramos, la invitación es a celebrar el idioma, nuestro idioma, como una fiesta inagotable donde hay cama para todos y el lenguaje se usa, se abusa, se goza, se quiere, se ‘pechicha’, se enaltece, se ‘empueblece’ y, por qué no, hasta se empobrece bajo los designios de sus propias dinámicas de cambio de rostro y de piel.

Por Carlos Polo

URL http://www.elheraldo.co/local/ke-ase-no-maltrate-el-idioma-en-redes-sociales-107929 

GRADO SEXTO

Las estudiantes de grado sexto realizaron unos vídeos en la clase de informática mostrando los lugares que mas les gusta del colegio, a continuación podemos observar algunos de ellos:

Grado Séptimo
El grado Séptimo quiere compartir algunos cuentos realizados dentro del área de Informática cuando trabajamos los valores, especialmente este mes de Abril que estamos viendo el valor de la Femineidad.

Kamila Lozano y Mariana Herrera